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Diciembre, 2022.- Tres son las áreas prioritarias a las que primero se abocará Camila Díaz Foxon, cientista política de la Pontificia Universidad Católica de Chile, tras asumir el cargo de directora ejecutiva del Instituto Milenio Fundamentos de los Datos. La primera será acompañar e impulsar a las líneas de investigación que, después de cinco años de intenso trabajo, abordarán con nuevo impulso los desafíos científicos que se han planteado para un nuevo periodo.
La segunda es fortalecer los proyectos que han surgido al alero de algunas líneas de investigación, que tienen el potencial de convertirse en polos de atracción de científicos y cuyos temas son de profundo impacto social. Un ejemplo de ellos es la iniciativa para abordar con mirada interdisciplinaria el debate en torno a la ética en el trabajo y estudios con datos.
El tercer foco prioritario implica un intenso trabajo para sistematizar y agilizar los procesos administrativos del IMFD, para adaptarlos a los requerimientos de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), a cuyo alero se encuentra la Iniciativa Científica Milenio, de la cual este centro forma parte.
“El acompañamiento es esencial para los proyectos de investigación, que a veces topan con obstáculos propios del proceso científico, como la incertidumbre, u otros más coyunturales, como la falta de capital humano. Parte de mi rol es acompañarles para remover barreras de su camino y facilitar que su trabajo se desarrolle de manera fluida y armónica”, señala la cientista política, que cuenta con una especialización en Educación, Memoria y Derechos Humanos en la Universidad de Chile.
Experiencia en ciencias sociales llevada a la ciencia de datos
La carrera de Camila Díaz Foxon abarca diversos campos, lo que le ha permitido ver en la práctica los puntos en donde el aporte de la ciencia podría producir significativos cambios sociales: ha sido profesora de Formación Ciudadana para estudiantes de enseñanza media en contexto de alta vulnerabilidad social y, como investigadora, ha participado en diversos estudios de alcance nacional en evaluación de políticas públicas educativas, habitacionales y medioambientales.
Esta experiencia fue clave para que fuese invitada a ser coordinadora ejecutiva de Plataforma Telar, uno de los proyectos insignes del IMFD. Telar integró a investigadores y estudiantes de ciencia política, sociología, computación y comunicaciones para estudiar con metodología thick-data el debate social en torno a la Convención Constitucional de 2021-2022.
La excelencia de su trabajo la convirtió en la candidata perfecta para suceder desde 2022 a Bárbara Peñafiel como Directora de Investigación y Formación Académica del IMFD. En esta dirección, sus primera tareas fueron la implementación de un proceso ágil y fluido de incorporación de los estudiantes becados por el IMFD al centro, hacer seguimiento de sus necesidades y avance en sus carreras, para logra así consolidar una comunidad de jóvenes que aún siente el impacto del aislamiento post-pandémico y el intenso reingreso a la cotidianeidad.
“No ha sido fácil para nadie hacer frente a las consecuencias que nos ha dejado la pandemia. Se percibe en general, en estudiantes y colaboradores, un ánimo más bajo y menor energía para liderar o participar en actividades. Todos los centros de investigación y también las universidades debemos hacernos cargo de esto y entregar apoyo humano”, enfatiza la directora ejecutiva.
Acerca del sello que quiere imprimir a su dirección, la cientista política indica: “Espero que podamos preservar y potenciar el sello humano que caracteriza al IMFD, un centro donde las personas son lo más importante. Somos una familia, y queremos extender estos lazos a nuestra comunidad entera. Una ciencia que no tenga sentido de lo humano corre el riesgo de estar desconectada de la sociedad, y nuestro centro trabajo árduamente para estar en sintonía con las personas. Nuestra misión nos convoca a ello: a hacer investigación que vaya en beneficio de toda la sociedad”.
