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Tras dos días de competencia individual, dos de los cuatro estudiantes que viajaron hasta Tsukuba, Japón, representando a Chile en la Olimpiada Internacional de Informática, obtuvieron dos medallas de bronce en este evento a nivel mundial auspiciado por la Unesco, al que asistieron con el patrocinio del Instituto Milenio Fundamentos de los Datos.
Los cuatro representantes del país –Willem Stuijt, Daniel Báez, Ignacio Muñoz y Luciano Massa, este último oriundo de Concepción– participaron de esta Olimpiada internacional, una de las más prestigiosas en su ámbito, realizada durante el 1 al 8 de septiembre. Luego de dos rondas de concursos de cinco horas, donde se les plantearon tres problemas para resolver programando, Stuijt y Báez consiguieron destacarse y obtener una medalla de bronce cada uno.
“Se trata del mejor desempeño que hemos tenido en esta competencia”, explica Catherine Espinoza, Directora Ejecutiva de la Olimpiada Chilena de Informática, quien acompañó a los escolares en este torneo interescolar. “Por primera vez estamos entre los más destacados de los países latinoamericanos y los reconocimientos que obtuvimos son los mismos que países como España y Holanda, así que estamos muy conformes con los resultados obtenidos”, aseguró la también ingeniera de Investigación y Desarrollo de la empresa chilena de tecnología TOC.
Arduo trabajo
Desde 2013 se realizan en Chile la Olimpiada Chilena de Informática, cuya última versión se realizó gracias a los aportes del Instituto Fundamentos de los Datos (ex Centro de Investigación de la Web Semántica), de la empresa norteamericana IntroLogic y de la comunidad chilena de Programación Competitiva, progcompCL.
Para la participación en el certamen internacional de este año, se comenzó trabajando con 40 estudiantes de Arica a Temuco, explica Espinoza, de los cuales “seleccionamos a los diez mejores, quienes participaron de un campamento intensivo, instancia de la cual los cuatro alumnos que viajaron a Japón ganaron la oportunidad de representar al país”, detalló.
Para Jorge Pérez, investigador asociado del Instituto Fundamentos de los Datos, el apoyo a esta iniciativa surge desde la convicción del Instituto de que la programación es una habilidad que los niños deben incorporar en su formación como una herramienta transversal: “Programar códigos es la forma en la que se generan todas las aplicaciones del celular, los videojuegos, el correo electrónico, y los buscadores como Google. A diferencia de sólo usar el computador, con la programación podemos crear, desde música y animaciones, hasta aplicaciones que puedan ayudar a la medicina”.Por su parte, Espinoza explica que la Corporación para el Fomento de la Ciencia de la Computación en Colegios se esfuerza por el mismo ideal: “Consideramos estas herramientas esenciales en el día a día y que pueden ayudar en todo ámbito de la vida cotidiana y futura vida profesional de los escolares. Por otra parte, Chile es el país que más consume tecnología en Latinoamérica, pero recién estamos aprendiendo cómo crearla”, finaliza.
