Plaza Italia para arriba, Plaza Italia para abajo
Columna publicada en La Tercera, de Naim Bro, académico Escuela de Gobierno, Universidad Adolfo Ibáñez e investigador IMFD
La semana pasada, Plaza Italia vivió un cambio importante: se eliminaron las siete pistas de la tradicional rotonda, dando paso a una explanada que conecta los parques Balmaceda, Forestal y Bustamante. En paralelo, resurgió la eterna polémica sobre qué figura debería ocupar el centro de la plaza, tras la retirada de la estatua del general Baquedano durante el estallido social de 2019. ¿Devolver la estatua de Baquedano? ¿Reemplazarla por una de Gabriela Mistral?
Esa discusión me hizo volver a una vieja pregunta: ¿Plaza Italia sigue siendo la frontera que divide Santiago, como dice el dicho «Plaza Italia para arriba, Plaza Italia para abajo»?
Algunos dicen que no. El escritor Roberto Merino asegura que esa frontera perdió sentido. El académico Ricardo Carrasco sugiere que la línea divisoria se ha desplazado hacia Tobalaba, en torno al Mercado Urbano Tobalaba.
Pero quise comprobarlo de forma más objetiva, usando datos.
En ciencias de datos, existe una técnica llamada clustering o agrupamiento. Imagina que tienes información de todos los barrios de una ciudad: nivel socioeconómico, edad promedio, proporción de migrantes, percepción de seguridad, usos de suelo, distribución de apellidos, etc. Un algoritmo puede identificar cuáles zonas son parecidas entre sí y agruparlas.
Eso hice. Reuní datos de distintas fuentes:
• Las características estéticas en distintos puntos de la ciudad (con datos obtenidos de Rossetti et al 2019), como qué tan lindo, seguro, y vibrante se ve un barrio (Gracias a Hans Lobel – coautor del estudio – por facilitarme los datos)
• Información demográfica del censo 2017 (nivel socioeconómico, edad, género, y status migratorio)
• La distribución de apellidos por barrio, con datos de Bro & Mendoza 2021.
• El uso de suelo según los registros del SII, obtenidos de Vera et al 2022.
Luego, un algoritmo (para los ñoños: Gaussian Mixture Model) agrupó los barrios en tres grandes zonas según su parecido en estos indicadores. En los mapas de abajo, puedes ver cuáles son los principales tipos de barrios de Santiago.
Figura 1: Mapas con la ciudad de Santiago agrupada según distintos tipos de datos
¿Qué nos dicen estos mapas? La historia cambia un poco dependiendo de qué indicador uses, pero el patrón general es claro: hay tres Santiagos. El centro, el barrio alto y el Santiago profundo.
• El centro (Santiago Centro y alrededores) se percibe como vibrante pero también inseguro y con zonas deprimentes. Presenta un fuerte contraste entre edificios históricos y espacios deteriorados. En términos sociales, es el sector con mayor proporción de migrantes, población más joven y levemente menor proporción de mujeres. Los datos muestran que cumple un rol de «ciudad de llegada»: es el área más intensamente comercial de la ciudad, con la mayor concentración de hoteles, oficinas, y administración pública.
• El barrio alto (de Plaza Italia para arriba) se percibe como la zona más bonita y acomodada de la ciudad. Concentra la mayor proporción de apellidos de elite y tiene pocos apellidos mapuches. Su población es levemente más femenina y envejecida, y tiene una proporción intermedia de migrantes. En términos económicos, su nivel socioeconómico promedio supera ampliamente al del resto de Santiago. Su uso de suelo es mixto, combina áreas residenciales con algo de comercio, oficinas y estacionamientos.
• El Santiago profundo, que agrupa comunas más periféricas y residenciales, muestra atributos intermedios. Se percibe como menos bonito, menos seguro y menos vibrante, pero también como más residencial. Presenta una mayor proporción de apellidos mapuche, bajos niveles de migración internacional, y su función principal es la de ciudad dormitorio: por lejos, habitacional es el uso de suelo más común, con escasa actividad comercial o administrativa.
Y sí, Plaza Italia sigue siendo una línea divisoria real. No solo simbólica: los datos también muestran que allí termina un tipo de ciudad y comienza otra, muy distinta. Me alegra de no ser quien tenga que decidir qué estatua debe estar en la nueva Plaza Italia.